LDW in Boston, Part 1

Fin de Semana Largo en Boston

What do you when you and your friend are both free during Labor Day weekend? You do whatever it takes to get out of town!

This year my friend Michelle and I found ourselves with nothing to do, a car (she owns) and a desire to get out of town. Our initial plan was to head to Philly for the weekend, but as we started to research lodging options -super late in the game of course-  we started to realize we might not be able to pull it off. So while I was really trying to find a decent Airbnb in town I also checked Boston, where I ended up finding the perfect place for the weekend.

Since the house comfortably lodged 4 people we each called a friend a locked in a very comfortable rate, roughly 30 dollars per night each at a great location. We were all super excited to be going to Boston given some of us had been there before but not for long, and for others this was the first time in the New England area.

We arrived into town around noon on Saturday and dropped our things at the house. We then got ready and headed to grab lunch at Pho Basil, which was absolutely delicious. Pro tip, if you go to this place, PLEASE order very little food. We were super hungry, so we went a little overboard only to realize the plates were ginormous (and all equally delicious).

If you visit you must order at least one small bowl of Pho, the traditional aromatic soup. We picked their classic, which consists of the famous clear and rich broth, basil, bean sprouts, jalapeños and rare thin beef, which gets cooked in the soup right before you start to eat. This is without a doubt one of my favorite Asian dishes.

After stuffing our faces we started to walk the famous Newbury Street, where many well known brands have little stores inside traditional houses and buildings. It has a very peculiar look and it is always booming with activity, so if you are in town, this one is a must.

Right before hitting the Common, essentially the Boston’s Central Park, we stopped at Georgetown Cupcake for a coffee and treat. It turns out they had a gluten free peanut butter cupcake, which I am not always a fan of but absolutely BLEW my mind. So much so, I literally can't stop talking about it.

We spent about half an hour at the park to then head to the opposite side to catch the freedom trail, a physical brick line right on the sidewalk that will take you through several historic places in town. Our first one was the Granary Burying Ground, the third one ever established in the city. For some reason I love to look at the houses with Windows to the graveyard. It's fascinating.

After walking quite a bit we headed to the Envoy Hotel where we started the night with a couple of drinks. We ended at another place dancing (and drinking a bit more), so needless so say our first day was quite fun. So much fun it actually ended with our dominican Uber driver taking my friend to have mofongo at a local food truck. Talk about connections you guys, we have them everywhere.  

I'll be covering the second part of the trip on another short post so stay tuned!

Qué haces cuando tu amiga y tú   se encuentran sin planes para un fin de semana largo? Buscar la manera de viajar, por supuesto!

Este año mi amiga Michelle y yo nos encontramos sin planes, un carro (de ella) y con deseos de salir de la ciudad tan pronto como pudiéramos. Inicialmente habíamos pensado visitar Filadelfia pero una vez que comenzamos a buscar hospedaje - súper tarde también - nos dimos cuenta que sería mucho más caro de lo que pensamos. Así que mientras trataba en Airbnb por la quinta vez, decidí darle un chance a Boston, donde termine encontrando el lugar perfecto en solo 5 minutos.

Ya que la casa hospedaba a cuatro personas cómodamente, decidimos cada una llamar a una amiga y terminar pagando una cantidad súper cómoda por las cuatro de más o menos trenta dólares la noche en un sitio súper accesible. Todas estábamos súper emocionadas de ir a visitar esta ciudad de Nueva Inglaterra ya que algunas de nosotras no la conocíamos bien y para otras era la primera vez.

Llegamos a la ciudad a eso del medio día del Sábado. Decidimos dejar nuestras cosas y el carro en la casa, cambiarnos y salir a comer en un restaurante que nos habían recomendado llamado Pho Basil, el cual fue todo un escándalo. Un tip, si visitas este lugar mantén las órdenes al mínimo. Las porciones son enormes así que nosotras terminamos con muchísima comida (todos los platos igual de buenos).

Lo que claro no puede faltar en tu mesa es el Pho. Para esta visita nos fuimos por el clásico, con su conocido caldo aromático, vegetales y carne de res súper fina, la cual se corta cruda y se cocina en la sopa mientras te la llevan y comienzas a comer. Es sin duda uno de mis platos preferidos.

Luego de comernos lo que se sintió como casi la mitad de nuestro peso, comenzamos a caminar por la famosa Newbury Street, donde se encuentran localizadas muchísimas tiendas famosas dentro de antiguas casas y edificios tradicionales del área. El lugar tiene un look súper particular y está siempre lleno de actividad, así que si visitar la ciudad de Boston este es un must.

Justo antes de llegar al parque Common, esencialmente el Central Park de Boston, nos paramos en Georgetown Cupcake por un café y postre. Resulta que la franquicia ofrece opciones sin gluten así que me decidî a probar la opción del dia y fué tan genial que todavia no paro de hablar de aquel cupcake.

Una vez en el parque nos pasamos más o menos media hora admirando el paisaje para luego caminar hacia el lado opuesto donde encontraríamos el Camino de la Libertad, mejor conocido como el Freedom Trail. El mismo es un camino de mosaicos literalmente engravados en la acera que al seguirlo te pasea por diferentes lugares históricos de la ciudad. Nuestra primera parada fue en el tercer cementerio establecido en la ciudad llamado Granary Burying Ground. Por alguna razón mi primer deseo fue acercarme a las ventanas de las casas que dan al cementerio, ya que desde la primera vez que visité aquel lugar hace casi un año me parecieron super peculiares y tenebrosas.

Luego de caminar un buen rato nos decidimos ir al Hotel Envoy, donde comenzamos la noche tomándonos unos tragos en su famoso rooftop. Luego de allí nos fuimos a otro bar donde bailamos y compartimos unos tragos más, así que se podrán imaginar que la primera noche fué un éxito. Tan genial, que nuestro Uber era dominicano y terminó llevåndonos a un carrito de comida local para que una de las chicas se comiera un mofongo. ¡El dominicano es un caso!

Estaré cubriendo la segunda parte del viaje en otro post así que no te lo pierdas.