Austin Part 2

Ready to continue the Austin trip? Good!

After a lovely and eventful, in the best way possible, first night in town, it was time for Chan to show me one of the coolest things this part of Texas had to offer: Natural pools.

We took off about an hour later than we wanted to, naturally, to drive roughly 45 min out of town to visit the Krauss Natural Falls. If you could tell from the pics on the previous post, we didn’t necessarily go to Austin on the sunniest of weekends. As a matter of fact, the part of the Hill Country we were now in had gotten 6 inches of rain that week, which was almost unheard of.

The saddest consequence from the influx of water wasn’t only that the Springs were quite full, but that they were also ‘dirty.’ After all, they get filled with natural water that, due to the rain, had tons of debris.

As you can imagine by now, we were not able to jump into the water, but to be honest just being at that place and relaxing for a second was more than enough for me. Also, who doesn’t want a really good excuse to go back to a city you liked right from the beginning?

After leaving the falls, we hit the road back into town, but not without stopping at two thrift stores along the way, which is a must everytime I travel. I wasn’t quite in the mood to really hunt for unique pieces, but I did find a killer green leather Gap skirt for only $12!

Following  my rather quick (and cheap!) shopping spree, we made it back to the house to change to then stop by the The Bullock Texas Museum, where I enjoyed learning more about Texas, and Chan got starry eyes from me getting excited about being there. If you are in Austin, definitely pay it a visit.

We ended our trip with a lovely indian dinner at a place called G’raj Mahal, not pictured anywhere here since we had so much fun with friends we forgot to document it.

After traveling to well over 10 states in the past 5 years, Austin was by far the only city I could also see myself living in. You see, New York can be expensive and extremely challenging, but it also truly spoils you. We get everything first, friends will always come to town and the list of food and stores we have access to is unbelievable. But even after all that, Austin had it all for me.

It's so much warmer, you can walk, bike (!) and own a car, there are areas booming with activity (which I truly need) but there is also this peace in the air. People are not rushing, houses have more space, and there are great tacos everywhere!

So who knows, maybe someday I'll be writing to you with a great eggs and chorizo taco and Mexican coffee from my house in Austin ;)

¿List@s para continuar este viaje a Austin?¡Qué bueno!

Luego de pasarla genial durante nuestra primera noche en la ciudad, era tiempo de que Chan me enseñara una de mejores cosas que esta parte de Texas tiene para ofrecer: Piscinas naturales.

Emprendimos nuestro viaje hacia las afueras de la ciudad casi una hora luego de la hora que habíamos pautado, como siempre, para visitar las Cascadas de Krauss. Si te pudiste dar cuenta en uno de los post anteriores de este viaje, no necesariamente fuimos en la semana más soleada de la temporada, de hecho, esta parte de Texas en la estábamos recibió más de seis pulgadas de lluvia esa semana, lo cual no es para nada común. Pero la consecuencia más triste de esa cantidad de lluvia no fue solo el hecho de las piscinas estaban mucho más llenas de normal sino que también estaban de color marrón cuando en realidad es agua cristalina. Al fin y al cabo son piscinas naturales que se llevan con agua del río, la cual debido a la lluvia estaba llena de tierra.

Como te podrás imaginar no nos pudimos meter en el agua ese día, pero para serte honesta, no me molestó tanto, ya que el simple hecho de estar en aquel lugar tan tranquilo y hermoso fue suficiente para mí. También, no me molesta para nada tener una muy buena excusa para regresar a una ciudad que desde ya me tenía encantada.

Luego de irnos de aquel maravilloso lugar, comenzamos el camino de regreso, pero no sin pararnos en un total de dos tiendas de ropa de segunda mano, lo cual nunca falta en ninguno de mis viajes. En realidad no tenía muchas ganas de buscar con mucha cautela esas piezas únicas que uno puede encontrar, pero sí encontré una falda de cuero color verde por sólo $12. ¡Una ganga!

Luego de estas paradas nos fuimos a la casa a cambiarnos para ir a visitar el Museo de Texas, donde de verdad disfrute aprender más acerca de la rica historia del estado y donde Chan de verdad se emocionó por mi entusiasmo de estar allí. No dejes de visitarlo si te encuentras en Austin.

Terminamos el viaje con una rica cena con amigos en un restaurante hindú llamado G’Raj Mahal, en el cual no tomé ninguna foto ya que la pasamos tan fenomenal que se nos olvidó sacar la cámara.

La verdad es que luego de haber visitado más de 10 estados en los últimos cinco años, la ciudad de Austin ha sido el primer lugar en el que me podría ver viviendo. Verás, Nueva York puede ser extremadamente caro y difícil, pero fácilmente te acostumbra a lo mejor. Tienes acceso a muchas cosas primero, tus amigos siempre pasaran por aquí ya sea a visitar o de camino a otros lugares, y la selección de comida y tiendas es inigualable. Pero aún sabiendo todo esto, Austin me chequeo todas mis casillas.

Es caluroso, puedes caminar, montar bici y tener un carro, sus vecindarios están lleno de actividad, las casas son muchísimo más grandes y tienes riquísimos tacos por todos lados!

Así que quién sabe, tal vez un día de estos les escribo con un taco de chorizo y huevos y un buen café mexicano desde mi casa en Austin ;)