I have been to Houston, Texas a total of 3 times in two years, but if I'm being being honest, I have only been there once, and it was on this trip. I can explain it.

The past two times I've visited this huge city was for weddings and family events, so naturally there was no time to drive places and get to know the city a little bit more. Luckily, this time was different.

Chan, who is originally from Houston, and I flew to Texas on a incredible hot summer Friday, where everyone and their mothers seemed to be leaving the city from La Guardia (which is the WORST) as well, so needless to say, our first part of the trip did not feel like a vacation or getaway in the slightest.

This time around we did have some social events and a wedding in the calendar, but they were one week apart, which meant we actually had time to relax, have dinner at different places, and for me to see more of Houston.

We started the trip having a lovely brunch at Hunky Dory, a place within the area called the heights where you need to belong to a ‘club’ in order to drink alcohol. But don't worry, you just need to give your ID and they’ll scan it and register you. Oh, Texas!

The restaurant is inspired on English cuisine and because a lot of it has gluten in it I opted for some baked eggs with mushrooms, peppers and tomatoes. It was a pretty solid brunch.

The subsequent days were spent in Chan’s Mom’s lovely house, visiting friends and family, eating real Tex Mex food with this 92 year old grandmother (that was so much fun!) and working remotely. Because a girl gotta pay her bills.

Right before our Austin trip, which will be a totally separate post, we also had dinner at Adair Kitchen, a new American place with really neat prices and great food. My shrimp was a little on the salty side, which was a bummer, but the rest of the salad was delicious. And don't get me started on the ceviche we started our meal with, which was super fresh and packed with flavor.

Although I can't really say I got to know Houston a ton more, I can say I definitely got a vibe of the town. One of the things I love the MOST when traveling is asking the locals what they do on the weekends. It offers such a clear glimpse into what the city really looks like and plus, I love playing the “could I live here?” game.

I don't think we would be moving to Houston in the future, but it happens to be real close to Austin, and that is a totally different story ;)

En sólo dos años he estado un total de tres veces en Houston, Texas. Pero si te soy completamente honesta, sólo he de verdad estado allí una vez y fue en este viaje. Lo puedo explicar.

Las últimas dos veces que visite esta enorme ciudad ha sido solamente para eventos familiares y bodas, así que naturalmente no nos quedaba nada de tiempo libre para yo conocer la ciudad. Esta vez fué muy diferente.

Chan, quien es originalmente de Houston, y yo volamos a Texas en un increíblemente caliente viernes de Agosto, en el cual todo el mundo y su madre estaba viajando desde La Guardia (que es de lo PEOR), así que se podrán imaginar que la primera parte de nuestro vuelo no se sentía para nada como un escape o vacaciones.

Para este viaje también teníamos una fiesta y boda en el calendario, pero ambos separados por una semana, lo que significaba que teníamos tiempo de relajarnos, probar diferentes restaurantes y para yo poder ver un poco más de Houston.

Comenzamos el viaje con un brunch en Hunky Dory, localizado en un área llamada The Heights y en el cual necesitas pertenecer a un club para poder consumir alcohol. No te preocupes, les puedes dar tu ID y automáticamente te registran. ¡Oh Texas!

El restaurante está inspirado en la cocina inglesa y ya que mucho de ella está basada en platos con harina yo opté por unos huevos horneados con hongos, pimientos y tomates. Todo riquísimo.

Nos pasamos los siguientes días en la hermosa casa de la mama de Chan, visitando a amigos y familia, comiendo comida Tex Méx con su abuela de 92 años (eso sí que fue una chulería) y trabajando desde mi computadora ya que las facturas no se pagan solas.

Justo antes de nuestro viaje a Austin, el cual voy a cubrir en posts totalmente separados, cenamos en Adair Kitchen, un lugar neo-americano con precios súper accesibles y un espacio súper Chevere. Mis camarones estaban un poco salados pero el resto de la ensalada estaba súper deliciosa, y ni hablar del ceviche con el que comenzamos la comida. Súper fresco y delicioso!

Aunque no puedo decir que conocí muchísimo más de Houston definitivamente pude entender más del estilo de vida y el ambiente de la ciudad. Una de las cosas que más me gusta hacer cuando viajo es preguntarles a los locales que hacen durante los fines de semana. Usualmente sus respuestas pintan claramente cómo sería vivir allí, algo que siempre me gusta considerar sólo porque sí.

La verdad no creo que nos mudaremos a Houston en un futuro, pero la misma está bien cerca de Austin, y esa sí que es una historia totalmente diferente ;)