Thank You, Friend
This weekend marked the end of an era for me, that for 4 years I deeply shared with someone very special in New York. They say there will be people that will change your life, and I can confidently say some of my friends have very much done so, plenty of times.
I still remember the day we met in college, even though I can't still quite pinpoint when we started to be really good friends. Sadé, this is a hard see you soon to say because to be honest, I only know this city with you included. We have traveled all boroughs together, and even some parts of the country, and although I know we still have plenty of travels to make, our adventures here hold a special place in my heart.
Thanks to you I have learned to care about living the moment, and worrying less. You have taught me what a good friend should always be with your dedication and immense heart, and also how to be less of an only child and share more, both my stuff and my time.
I will never forget the deep talks we had in our dorm rooms, the times we celebrated each of our accomplishments, the nights we danced like no one was watching and especially the night we went to that 1920s party with our friends and your Mom. It will always be my favorite night in New York.
This year has been one of change, crazy events, big jobs and big moves, but I cannot be more excited to see what you will for sure accomplish back home and how much joy me and your friends will experience from seeing you truly happy.
I am very sad to see you go but I am also touched by the gratitude I feel to call you my true friend. I'll have to learn to love this city without you, but I'd do it knowing there are so many more aventuras waiting for us.
To the moon and back, fwend.
Este fin de semana marcó el final de una era en mi vida, una que por 4 años compartí con una persona muy especial en Nueva York. Siempre dicen que habrán amigos que te cambiarán la vida y puedo decir como mucha seguridad que muchos de los míos lo han hecho, muchas veces en mi corta vida.
Todavía recuerdo el día en que nos conocimos en la universidad, aunque aún no puedo recordar el momento exacto en el cual nos volvimos buenas amigas. Sadé, este es un hasta luego que me cuesta mucho decir porque para serte honesta, sólo conozco esta ciudad contigo incluída. Hemos viajado a todos las partes de la ciudad y hasta del país, y aunque sé que todavía nos quedan muchos más viajes por hacer, nuestras aventuras aquí siempre tendrán un lugar especial en mi corazón.
Gracias a ti he aprendido a disfrutar más del momento, y a no preocuparme tanto. Me has enseñado lo que es ser una buena amiga siempre con tu dedicación y tu inmenso corazón y más que nada como tratar de ser una "hija única" menos y compartir más, tanto mis cosas y como mi tiempo.
Nunca olvidaré las profundas conversaciones que tuvimos en nuestros dormitorios, las veces que celebramos todos y cada uno de nuestros logros, las noches en las que bailamos como si nadie nos estuviera viendo y especialmente la noche en la que fuimos a la fiesta de los años 20 con tu mamá. Todavía es mi noche favorita en Nueva York.
Este año ha sido uno de cambio, de eventos increíbles, de grandes oportunidades e importantes mudanzas, pero no pudiera estar más emocionada de ver todo lo que estoy segura lograrás en casa y la felicidad que nos dará a todos tus amigos verte feliz.
Estoy muy triste de verte partir pero conmovida por la gratitud que siento de llamarte mi verdadera amiga. Tendré que aprender a querer esta ciudad sin ti, pero lo haré sabiendo que nos esperan muchas más aventuras juntas.
Hasta la luna y de regreso, fwend.