Women’s Workshop: Love What You've Got
Encuentro Para Mujeres: Amar Lo Que Tengo
By Lea Espinal
Last month, after much insistence on her part, I joined my mother to participate in “Be Thankful, Forgive, and Let Go”, a women’s workshop organized by psychologist Katiuska Suárez. This activity is part of Amar Lo Que Tengo, a movement led by Suárez which aims to offer Dominican women a safe haven of support, orientation and reconciliation with themselves. I was reluctant to attend, since I’m not a fan of the self-help vibe I was getting from the event. Still, I took it as an opportunity to dress nicely on a Saturday afternoon and, to please mom, I went.
At the workshop, a group of roughly 25 women listened attentively as Suárez developed her insights on thankfulness, forgiveness and letting go, portraying these as actions, akin to muscles that must be exercised. Each topic was complemented with simple practices that we can do every day, such as finding something to be thankful for every night before going to bed, yet the best part of each section of the workshop was always the women’s stories.
“When we’re ok -stable and happy- then everything and everyone around us is ok.” said Suárez at the beginning of the workshop, and it turned out this was something that these women clearly needed to hear. Throughout the afternoon the group of women, a lot of them mothers, and many of them divorced, seemed like they were being awaked by the message. It’s amazing how in so little time we had created an environment where it was safe to tell our personal stories, and with each shared one the group seemed to be elevating from the floor. It was not surprising that there was so much to say, given the amount of pressure that Dominican women face to be perfect mothers, industrious housewives and successful professionals. I prefered to keep to myself, being mostly quiet and observant, yet the energy they showed and the passion with which they expressed what they were holding in was surely contagious, even for a skeptic like me.
The one message I related to the most was about letting go, when Suárez was telling us to be mindful of the baggage that we carry that is no longer useful. After listening to her, it was clear to me how I tend to hold on to remains of attitudes and relationships that were maybe even life saving to me at some other moment of my life, yet nowadays bring me down , and only make it harder for me to move forward. This was the first spark of a journey of introspection that’s led me to some interesting places that I’m still not ready to write about, but I’m hopeful I’ll be able to some other time.
Of Suárez, I must say that she’s an excellent speaker, with a clear, empowering and relatable message. She’s clearly confident in her ability to help others and in her five years of experience leading these workshops, although the constant practice of asking us to complete her words as if we were a bunch of school children came off as a bit patronizing.
Maybe the format of the workshop wasn’t my cup of tea, yet the group’s hanging on every word that was said tells me that there’s definitely a need for spaces like this in our town and in our country, where women can gather and learn from each other about topics that are of special interest to us. Although my current struggles are different to those shared by the women at the workshop, for me it was a very good exercise to learn from the experience of others. I do wish there were events like this catered to women closer to my interests and stage of life, and I guess writing about this is my way of multiplying this much-needed work.
El mes pasado, luego de varias invitaciones, acompañé a mi madre a participar en “Agradece, Perdona y Deja Ir”, un encuentro para mujeres organizado por la psicóloga Katiuska Suárez. Este evento es parte de “Amar Lo Que Tengo”, un movimiento liderado por Suárez que busca ofrecer a las mujeres dominicanas un espacio exclusivo de acompañamiento, orientación y reconciliación ellas mismas. Tenía muchas reservas sobre el evento, por ese aire de “autoayuda”, pero lo tomé como una oportunidad de vestirme linda un sábado en la tarde y, por mi madre, decidí ir.
En el taller, un grupo de aproximadamente 25 mujeres escuchaba atentamente mientras Suárez explicaba sus lecciones sobre el agradecimiento, el perdón, y dejar ir, representandolos como verbos, asemejándose a músculos que debemos ejercitar constantemente. Cada sección incluía prácticas simples que podemos utilizar cada día, tales como encontrar aunque sea una cosa por la que dar gracias cada noche antes de acostarnos, pero sin duda la mejor parte de cada sección fueron las historias de las mujeres.
“Cuando estamos bien -estables y felices-, entonces todo y todos a nuestro alrededor están bien”, dijo Suárez al inicio del evento, y al parecer esto fue algo que las participantes claramente necesitaban escuchar. Durante el resto de la tarde el grupo de mujeres, muchas de ellas madres, algunas divorciadas, dieron la impresión de que despertaran de un largo sueño al escuchar este mensaje. Fue increíble ver cómo en poco tiempo se creó un ambiente donde tantas mujeres se sentían seguras de poder compartir sus historias personales, y con cada uno de esos relatos el grupo parecía elevarse. No me sorprende el hecho de que tuvieran tanto que decir, por la cantidad de presión que deben enfrentar las mujeres dominicanas de ser esposas amorosas, madres perfectas, laboriosas amas de casa y exitosas profesionales. De mi parte, preferí escuchar y observar en vez de participar, sin embargo la energía palpable y la pasión con la que expresaban lo que llevaban dentro tenía algo de contagioso, incluso para una escéptica como yo.
El mensaje que más me tocó fue el de dejar ir, recordándonos como a veces llevamos una carga emocional que ya no sirve para nada. Luego de escuchar a Suárez, me di cuenta de como suelo aferrarme a viejas actitudes y relaciones que en su momento fueron importantísimas para mi, sin embargo ahora solo me agregan peso y no me permiten avanzar. Esta fue la primera chispa en un proceso de introspección que me ha llevado por caminos muy interesantes. Todavía no estoy lista para escribir al respecto, pero espero que en el futuro pueda compartirlo por esta vía.
De Suárez debo decir que es una excelente oradora, con un mensaje claro, empoderador y fácil de empatizar. Se nota su buen manejo de los temas, luego de cinco años liderando estos encuentros, y su confianza en su capacidad de ayudar a los demás es palpable. Un detalle un poco molesto es su insistencia en que el público complete sus palabras, infantilizando un poco a la audiencia, lo cual me pareció un poco condescendiente.
Quizá el formato del encuentro no fue mucho de mi agrado, pero la imagen del grupo devorando cada palabra me dice que definitivamente existe una necesidad de espacios como este en nuestra ciudad y en el país, donde las mujeres podemos reunirnos y aprender de cada una sobre temas que son de especial interés para nosotras. Aunque mis batallas actuales son diferentes a las que se compartieron en el taller, para mi fue un buen ejercicio el poder aprender de la experiencia de los demás. Me encantaría ver más eventos de este tipo orientados a mujeres con experiencia de vida e intereses más similares a los míos, y entiendo que escribir al respecto es mi forma de multiplicar este proyecto.
Lea is a psychology graduate living in Santiago, Dominican Republic. She has served as an editor for hola, rita. for over a year and is now also sharing her stories from Dominican Republic. / Lea está graduada psicología y vive actualmente en Santiago, República Dominicana. Lea ha servido como editora de hola, rita. por más de un año y ahora se une al equipo de contribuidoras para contar sus historias desde la isla.